viernes, 21 de enero de 2011

Un largo relato

Cuando se es joven hay fuego
y también curiosidad
Esto no es novedad,
pero valga en este juego
donde seré el relator
de una historia muy corriente
que de seguro, malidicentes
dirán ¡pero que aburrida!

En fin, espero que divertida
sea para usted lector
o, al menos entretenida
y, así matar el ocio
aunque sea con sonrisas
o con lágrimas que a prisa
se vierten ante los dramas
y mejor si es ajeno
el negocio

Y de esta manera empiezo:

Había una vez un muchacho
lleno de bríos, curioso
que a la vida abría los ojos
adolescente y buen mozo
de buen talante
elegante
y de porte muy garboso

Como no podría faltar
en una historia decente,
hay también una muchacha
linda y condescendiente
de risa agradable, bello rostro
sonrisa iluminada
albos dientes
con todos esos adornos
que nos da la juventud
lindo talle, buena salud
pecho enhiesto y grupa airosa
esbelta y escultural
la bella moza

Como ven, nada hay extraordinario
en el relato descrito
pero ahora viene
el momento de poner
en voz baja y no a los gritos
un poco de sal y pimienta
y contarles que el mozo,
pozo de deseos y fuerza
ardía concupiscente
por contemplar el mordiente
y mórbido cuerpo de ella.

Más que pasión, obsesión
es lo que apuraba su sangre
fuerza y obcecación
-la quiero mía o de nadie-
repetíase a si mismo
y el día era un abismo
si no lograba atisbar
sus formas que al pasar
textualmente, lo asaltaban
pues tal era su fijación
que no perdía ocasión
de seguirla y de espiarla

La fuerza que toma el amor
es un caudal desbocado
que arrasa toda pared
dique, cauce o lo que sea
para saciar esa sed
que enloquece y que marea
y en este caso
el muchacho
no era para nada
excepción
volcán pronto a erupción
amor y pasión

Pero, volvamos al caso

El varón ha conocido
que ella tomaría un baño
en la casa de una prima
en la que es recibido
y a la que se apura en llegar
pues tiene la oportunidad
de mirar al ser querido

Ya ubicado en el lugar
se prepara y espera
poder sin daño
por el cerrojo admirar
las prendas que
ella tiene, y que desnuda
atraen aún más
cosa que no se duda.

La moza que se desviste
sin saber que es espiada
él que ya no resiste
y pega el ojo atrevido
al agujero de la llave
Es la hora malhadada
cumpliendo así su sino
la cerradura que cruje
la suerte que es despiadada
el destino que se cumple

La chica se sobresalta
y no sabe quién la mira
y al saberse tan desnuda
se pone roja de ira
reacciona con enojo
escucha la cerradura
teme se abra la puerta
y de vergüenza apura
en sus manos un palillo
de esos de tejer bolillo
que alguien olvidó en el baño
Con el , por el hueco del cerrojo
sin querer clavó en el ojo
del enardecido galán
que de mirar a su amor
de pronto pasó al dolor
que lo cegaba de facto
desmayándose en el acto
con un grito de dolor

Los años ya han pasado,
una pareja camina
por la fresca arboleda
que al sol filtra y difumina
Ella es bella y madura
él es ciego y la acompaña
van tomados de la mano
caminan por la campaña
se hablan con gran amor
Él le cede la vereda
y le acerca el quitasol
Luce unas gafas negras
el rostro sin resquemor
y nos trae a la memoria
ese cuadro tan sangriento
del cuerpo desnudo y el antojo
la agresión y la ceguera
ya perdidos en el tiempo.

De seguro muchos ya estarán
como siempre murmurando:
-que cómo, si perdió un ojo
aparece caminando
y más aún ciego y no tuerto-
-pero que inverosímil,
que enfado!
¡que narrador más novato!-

De médico no tengo nada
y no sabría explicar
porque aparece ciego
quien hace poco
tuerto parecía estar
pues solo perdía un ojo
(menos mal no apareció cojo)
y a mentir, eso si , me niego
Me imagino que del daño
se le habrá contaminado
ambos globos oculares
daños abundan y males
siempre hay en cantidad
pero es la pura verdad
lo que les he relatado

En ves de molestarme tanto
déjenme terminar
para poder agregar
que fue así como ocurrió
y nada debo agregar
si solo conté verdad

Pero, en conclusión feliz
sólo me resta decir
que pese a la desgracia
lograron juntos vivir
el cariño que de muchachos
los llevaron a desearse
logrando así olvidarse
de aquella tarde tan aciaga,
en que el destino cobró
al ojo que se regodeo
en la carne tan deseada
su amada

Si usted apreciado lector
ha llegado al final
de este extenso relato
mi agradecimiento
es inmenso
y su paciencia, total

No hay comentarios:

Publicar un comentario